Falleció mi abuela
DOMINGO 8 DE NOVIEMBRE DE 2009 Bajo la superficie hay un balance y armonía que llena toda la creación, especialmente en los apuros, desafíos y pruebas que debes enfrentar a lo largo de la vida.
Hoy, despierta tu fuerza para pasar todas esas pruebas, para elevarte a un nivel superior de ser, y para ganar la alegría y plenitud que acompaña la verdadera transformación espiritual.
Hola a todos. Es domingo 3.25 de la madrugada. Hoy es un día muy especial, o será en parte... Primero porque parten mis amigas a Buenos Aires, y la he pasado increible con ellas, una semana maravillosa. Y segundo porque falleció mi abuela a la 1.45. Quiero dedicarle este correo a su memoria.
Durante muchos años pensé en el momento que ocurriera esto, lo inevitable, la despedida, y siempre lo imaginaba como de mucho sufrimiento y tristeza debido a mi vínculo tan cercano, a los años en que compartí su casa, a toda la infancia cobijado bajo sus alas. Incluso pensé en tener algo escrito para cuando ocurriera, compartir mis sensaciones. Hoy ha llegado el momento y es absolutamente diferente. Antes de venirme a Córdoba estuve en Tres Arroyos, compartiendo unos mates y despidiéndome sabiendo que no volvería a verla. Pero al mirarla, ya tan viejita supe que parte de su alma ya no estaba en esta existencia y en cada oración durante mi práctica le mandaba toda la energía para que pudiera desprenderse y partir en paz. Fue una vida larguísima, había cumplido 100 años el 6 de octubre.
De ella me llevo la generosidad sin límites, la comprensión absoluta de mi forma de ser, el compromiso con el bienestar de todos, el aroma del pan casero recien horneado, miles de momentos maravillosos, su presencia constante en cada momento de mi vida, la rectitud para el trabajo, y podría seguir enumerando tantas otras cosas y pienso, es el mejor legado que puede dejar una persona, dejar una herencia tan tan grande es el trabajo de toda una vida. Sé que toda la familia ahora está reunida, y sé que en cada uno vibra la misma sensación, abuela, era hora de partir y desde aquí te enviamos todo el agradecimiento que cabe en un corazón. Hasta el último día te recordaré y estaré eternamente agradecido al universo el haberte tenido tan tan cerca.
Los quiero mucho y gracias por compartir este momento tan especial.
1 comentario:
Qué linda! Hermosa manera de recordarla, Viejo. Muy linda foto.
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