Experiencias
Hola amigos de La Nave, como se habrán dado cuenta, al tener visitas tengo menos tiempo libre para escribirles, pero aquí estoy.En 15 días he vivido muchas experiencias diferentes, la llegada de amigos del alma, la llegada de visitantes que vienen a hacer la estadía consciente en La Nave, la llegada de visitantes que entendieron a La Nave como lugar de vacaciones gratis, y he aprendido muchas cosas. A mi particularmente me cuesta a veces poner los límites y aprendo día a día a ser claro y concreto, eso ayuda en la relación mutua con los visitantes! La Nave fue construída con un fin, y más allá de la visita de amigos que lo disfruté muchísimo, para los demás la estadía en carpa, y permanecer en el lugar lo más en silencio posible es vital para que realmente se produzca un trabajo interior. No hay que hacer nada en particular! Simplemente estar, leer, mirar las montañas, descansar, dormir, respirar profundo, pero cuántoooo cuesta hacer eso simplemente! Apagar un par de días los celulares, desconectarse de la hora, muchos preguntan a cada rato, qué hora es? Qué hora será? Hay wi fi? Adónde se puede ir? Hay lugares para salir a la noche? Jajajajaja
Tambien aparecen los que me cuestionan si sigo practicando una sola filosofía, o me transformé en un hereje al tomar de muchas, jejeje, son los miedos proyectados de la confusión y la falta de fe! La libertad de pensamiento por sobre todas las cosas, la vida es una experiencia instransferible, y no existe una verdad absoluta o una filosofía o religión verdadera, no existen los que se salvan porque son y los que son condenados porque no son de una u otra forma, nuestra estadía en el Planeta Tierra es para crecer y experimentar! Y nuestro corazón nos irá guiando, por favor, confíen en su corazón y en la intuición, no sigan a las personas o a las organizaciones y sus palabras, a los que hablan de los buenos y de los demonios, primero sientan y luego tomen lo que les sirva para ser felices y superar los obstáculos de la vida cotidiana y para ser mejores personas. En la gran ciudad, o aquí en las sierras donde aparentemente no pasa nada, lo que haya que trabajar, aparecerá de cualquier manera, quizás allá cueste un poco más alinearse, pero siempre es uno con uno mismo, estemos donde estemos.
Y bueno... Es todo un aprendizaje, pero en la medida en que me construya y me ordene, se irá construyendo La Nave y las estadías!!!!!!!
Amigos, compañeros, familia, aquí les mando un cuentito que me envió mi prima y que es muy claro de cómo funciona la crítica y los malos deseos. Saludosss.
"El Saco de Carbón”
Un día, Jaime entró a su casa dando patadas en el suelo y gritando muy molesto. Su padre, lo llamó. Jaime, lo siguió, diciendo en forma irritada:
Papá, ¡Tengo mucha rabia! Abi no debió hacer lo que hizo conmigo. Por eso, le deseo todo el mal del mundo, ¡Tengo ganas de golpearlo!
Su padre, un hombre simple, pero lleno de sabiduría, escuchaba con calma al hijo quien continuaba diciendo:
- Imagínate que el tonto de Abi me humilló frente a mis amigos. ¡No acepto eso! Me gustaría que él se enfermara para que no pudiera ir más a la escuela.
El padre siguió escuchando y se dirigió hacia una esquina del garaje de la casa, de donde tomó un saco lleno de carbón el cual llevó hasta el final del jardín y le propuso:
- ¿Ves aquella camisa blanca que está en el tendedero? Hazte la idea de que es Abi y cada pedazo de carbón que hay en esta bolsa es un mal pensamiento que va dirigido a él. Tírale todo el carbón que hay en el saco, hasta el último pedazo. Después yo regreso para ver como quedó.
El niño lo tomó como un juego y comenzó a lanzar los carbones pero como el tendedero estaba lejos, pocos de ellos acertaron la camisa.
Cuando, el padre regresó y le preguntó: - Hijo ¿Qué tal te sientes?
- Cansado pero alegre. Acerté algunos pedazos de carbón a la camisa.
El padre tomó al niño de la mano y le dijo: - Ven conmigo quiero mostrarte algo. Lo colocó frente a un espejo que le permite ver todo su cuerpo... ¡Qué susto! Estaba todo negro y sólo se le veían los dientes y los ojos. En ese momento el padre dijo:
- Hijo, como pudiste observar, la camisa quedó un poco sucia pero no es comparable a lo sucio que quedaste tú. El mal que deseamos a otros se nos devuelve y multiplica en nosotros. Por más que queramos o podamos perturbar la vida de alguien con nuestros pensamientos, los residuos y la suciedad siempre queda en nosotros mismos.
2 comentarios:
¡Hola Charly!
¡feliz año!
Qué alegría ver que estás muy bien,
Prometo ir visitarte, viajar y conocer es algo que me encanta.
Es lindo saber de este lugar,
Siempre te recuerdo con mucho cariño,
Gracias por todo el corazón que pusiste por estos pagos,
¡Abrazo!
Mara
Te felicito por el blog está hermoso!Te escribí un mail.Besos.
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