La Nave Cósmica

La Libertad

Hola Tripulación, cómo están?

Como les conté ayer, tuve varias visitas, una fue la de Laura, que al ver que aún seguía teniendo al Piti Pom encerrado (o sea mi gato) me hizo todo un replanteo y tuvo sus frutos. Me costaba dejarle la puerta abierta y que sea libre, que ande por toda la hectárea, porque tenía miedo que no volviera o que le pasara algo. Pero como bien me dijo ella, debía confiar, dejarlo libre, que disfrute este lugar hermoso, y aceptar lo que suceda, como la vida misma. A la mañana temprano me levanté (no tan temprano, eran como las 10 jeje) y abrí la puerta y lo dejé ir, la primer incursión solo lo seguía de cerca, mejor dicho, lo seguíamos de cerca porque Arturito iba detras de él, si Froddo comía pasto él también, si olía algo, él tambien, era una risa verlos. Luego se perdieron en el monte y me agarró una angustia pero debía confiar. Me volví a la casa y esperé esperé, Arturo apareció al ratito nomás, pero el gato no volvía. Pasó como una hora, yo de vez en cuando gritaba, Froddo... Pero nada, hasta que apareció muy risueño de su incursión, a tomar agua y comer algo, para  volver a salir al rato y tardar dos horas, y asi hasta la noche... Y bueno, ahora lo tengo en la cama, como siempre y lo abrazo pensando que un día más lo disfruto! Pienso en las personas que tienen hijos, qué difícil debe ser dejarlos ir, que tomen vuelo! No quiero imaginarlo. Pero bueno, hay que soltar, y aceptar las cosas que sucedan, porque son lo que tienen que ser.
Luego vinieron de nuevo María, Nico y su hija Luna, también Javier, el papá de Nico, y tomamos mate, y a la noche se quedaron ellos tres, hicimos unas pizzas a la parrilla, charlamos a la luz de las estrellas, y hoy son los primeros en quedarse en La Nave, siiii, están inaugurando la habitación, espero que duerman cómodos, aunque todavía me faltan detalles y comodidades.
Amigos, hoy ha sido un gran día para el Piti y para mí, y estamos aprendiendo a vivir siendo libres y permitiendo ser libres.
Los quiero.