Esperando el agua
Daniel y Luis a punto de prender la bomba
Hola queridos amigos, cómo están? Aquí siempre en actividad y feliz. Luego de la partida de Fabiola estuve un par de días en absoluto silencio hasta el jueves en el cual tuve mi primer social en San Javier, o sea un cumpleaños! Nacho y Candela, dueños de un almacén naturista, me invitaron al cumpleaños de ella, un almuerzo! Y allí partí en mi bicicleta, aproveché a hacer algunas compritas en el super y luego a comer y conocer gente nueva. Hacía tanto tiempo que no me encontraba en una situación así, hacer sociales. Intenté sentirme cómodo, ya que son momentos que siempre me han costado por mi timidez. Mientras iba pedaleando reflexionaba sobre la práctica del día del Curso de Milagro, y en una parte decía que le pida a Dios que me indique cuál es mi misión, qué debo hacer. Y con esa premisa encaré la reunión, algo allí sucedería. La pasé muy bien, comimos rico, obviamente todo vegetariano! Y ya entrada la tarde pegué la vuelta, contento y sabiendo que una semillita se había sembrado. Ahora sería cuestión de regarla. Aún no tengo clara la respuesta pero quizás en unas charlas que mantuve con Julieta, diseñadora gráfica como yo, o en la charla con Nacho y Candela. Y hablando de agua, aquí les mando las fotos de Luis y Daniel, a punto de meterse en el pozo, hemos dejado la bomba afuera para ver si funcionaba pero no lograron hacer que largue agua, parece que hay que purgarla. En la otra foto, Fabián que vino de visita el fin de semana y Arturito observan con atención la manguera para ver si algo sucede pero nos quedamos todos con las ganas. El lunes espero veamos el agua por primera vez!!!!!!!
El agua que no llega
Vuelvo al silencio esta próxima semana, aunque martes andaré de visita por La Paz, a la casa de Laura para recibir a Susi que volvió ya de Barcelona a quedarse definitivamente a vivir aquí en las sierras. Siempre que voy la pasó muyyy bien, y seguro me traeré alguna plantita nueva.Amigos, sigan trabajando, sigamos en este Curso de Milagro, leyendo a Tolle y disfrutando de este viaje que es irrepetible y hermoso.
Abrazo grande de luz para todos.
Los serecitos de La Nave en plena siesta
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